Se lo llevan, a rastras, pateando la nada, queriendo liberarse de los brazos que lo sujetan, gritando, suplicando, se lo van llevando un poco y otro poco mas lejos hasta que el sonido de su voz se deja de oir y la pena se la lleva el polvo que se mueve en el viento.
Buscan los ingenuos las respuestas en las estrellas, en la brisa boba de la noche, mirando la luna o persiguiendo amaneceres que se desvanecen sin brillos. Porque nace y desfallece sin morir en un mismo acto el ideal. Como una colision de momentos, una explosion de circunstancias en la busqueda de un sentido, vacio.
No hay nada malo en nosotros, es bueno saberlo.
Para poder liberarlo, que no se lo lleven a rastras y que ya no se resista, lo acuno cerca de mi pecho y le ofrezco un consuelo sentido, honesto. Su llanto se hace cada vez mas manso y lo voy llevando muy lejos, adonde no queria ir. Meciendolo como a una criatura, mostrandole las estrellas....